sábado, abril 15, 2006

Day 76, 14 Abril 2006 TheEdinburghDays

Casi llegando al final de las vacaciones, escribo en el día más tranquilo desde que estoy aquí. Janice Joplin me acompaña, para relajar más el ambiente. Ya lo necesitaba, han sido tres semanas de no parar, visitando cosas, creo que un poco me he empachado de tanta cosa que he visto y al final no he llegado a asimilar todo con la misma energía que al principio. Quizá sea por eso que he disfrutado de Edimburgo sin agobiarme para nada, yendo bastante a mi bola (y a la de Alessandro, que es un compañero de viaje to guay porque tampoco necesita cumplir todos los objetivos propuestos por la guía de viajes de turno). Esta mañana (si se le puede llamar mañana) me he levantado super tarde, a las 12 porque me ha llamado mi madre, pero he vuelto a la cama hasta las 13.50, estaba "reflexionando" (=escuchar música en la cama) y descansando de tanto jaleo. He comido hervido, necesario después de tantos días de comer sandwitches, papas, chocolate, ... después he puesto la lavadora (sábanas incluidas!) y he ido con la bici al LIDL a comprar un par de cosas para la cena (lechuga, tomates, pan...). Hace un día muy bueno, aunque de vez en cuando vuelve el viento helador del norte, pero hoy con la bici se iba super bien, sobre todo porque sabía que no tenía ninguna prisa por llegar. Estoy muy orgullosa de haber acabado los trabajos antes de Edimburgo, porque así ahora tengo dos días de calma absoluta antes de volver a la marcha: viaje a Dublín+Aberdeen con la familia!

Narraré brevemente los hechos acontecidos en la que quizá sea última aventura vacacional de los Erasmus de Aberdeen (que cuentan ya con su canción oficial, versionada de. Theme from The Monkeys:

"HERE WE COME
WALKING´ABERDEEN
OR THE ORKNEY ISLANDS
OR STIRLING,
HEY HEY, WE'RE THE ERASMUS,
PEOPLE SAY ERASMUS AROUND
WE GO ON TRIPS, WE MAKE PARTIES
WE DON´T PUT ANYBODY DOWN")

El martes, 11 de abril, soñolientos y conscientes de que, una vez más, íbamos a perdernos los donuts del martes, cogimos el autobús los 9 componentes del grupo, eso es:
Lukas, el suizo que cocina bienElisa, la española que no come bichosLorena, la española-lancasterina de visitaAlessandro, el italiano todavía convaleciente de la gripe y de la visita de sus padresDeborah, la de malasia, víctima de una fiebre consumista incurableHenriikka, la finlandesa rockera y también algo consumistaAnnaLisa, la italiana de TriesteLucie, la checa skaY yo, que según pone en el blog de Lukas soy "MissErasmus" (pero todavía no entiendo el porqué).

Durmiendo a ratos, comiendo plátanos a ratos, y escuchando mp3 siempre, pasamos las 3 horas de viaje hasta Edimburgh sin problemas. Somos carne de transporte público.
Al bajar del bus, vimos que justo en frente de la parada estaba nuestro albergue, Caledonian Backpackers, qué calidad no tuvimos que caminar casi!

El albergue era muy muy muy original, la decoración una pasada, "muy grunge" como dice Rael (el cual, por cierto, debe de estar en Alicante muriendo de calor...). Tenía pintadas por todas partes, un pub en el que se desayunaba, aseos de color rosa, cocina con vistas al castillo de Edimburgo y también bastante mierda. Creo que es el más cutre en el que hemos estado, ya que era una pasada pero aun así las duchas y la cocina daban un poco asquillo... qué se puede esperar de un albergue cuyas duchas tienen puertas transparentes?? Cada vez que te duchabas te agobiabas bastante. Concentrarse en apretar el botón del agua a presión, asegurarte de que no te está viendo nadie en ese momento, e intentar lavarte la larga cabellera -que no me lo corto desde enero!- mientras rezas para que se mantenga el agua tibia -caliente, niente!-, todo a la vez, era una tarea harto complicada... Pero bueno, "siamo in Erasmus" y "everything is possible", y por 12 libras la noche era habitable, además podías pasarte horas mirando la decoración de las paredes e imaginando la de historias que debían haber pasado por allí.

Por cierto, plagado de Españoles:
Check-in, explicación de la falla (tenéis el desayuno incluído, de 7 a 10, estáis todos en la habitación L, la llave viene con un depósito de 5 libras, ...), "lunch" en la habitación y salida a explorar la ciudad por primera vez.
Edimburgo es... mítica. Me recuerda mucho a Praga, para que os hagáis una idea (aunque Praga es incomparable, claro está). Bastante más bonita que Aberdeen, ya que cuenta con plazas, paseos y edificios de otros materiales que no sean el granito que puebla la Union Street de Aberdeen. Mucha vida en la calle, mucho turismo también, y, al fondo, el castillo, enorme, recordatorio constante de que todavía sigues en Escocia aunque te parezca estar dentro de un cuento.
Gente de todos tipos, sol y viento (el viento no hay quien nos lo quite, llevo dos meses y medio de La Cara Al Vent!!).
Fuimos directos a un monumento muy feo a Walter Scott, donde quedé con Ferran y Llucia, también de viaje por Escocia. Después de dar una vuelta por el centro, ellos dos se fueron a comer y el resto fuimos a subir una colina que hay en medio de la ciudad, que Lukas recomendó porque él ya ha estado en Edimburgo otras veces. La colina está justo al lado del Parlamento escocés, que sí sí, mucho orgullo y tal, pero el edidificio es horrible y no pega nada con la ciudad...

Subir la montañita moló mucho, aunque se ve que ya he perdido la costumbre de andar, o que tengo cansancio acumulado, ya que me costó Dios y ayuda llegar a la cima, sudando y todo!

Al final lo conseguimos y, entre flores amarillísimas y viento, vimos la ciudad desde el punto más alto. Qué pasada, se veía la playa y todo... pero qué agonía de viento!!

En el camino de bajada (que fue mucho más agradable que el de subida porque al menos no te ahogabas), nos encontramos con Henriika y Deborah, super agobiadas porque habían subido una cuesta que flipas para alcanzarnos por un "atajo" inventado por ellas y según ellas habían estado en peligro de muerte dos o tres veces. A pesar de la gravedad del asunto yo no podía parar de partirme de sus caras de susto, pobrecillas si es que todo les pasa a ellas!!
Al bajar de la montaña, estuvimos mirando tiendas y tal (en Edimburgo hay tiendas towapas en calles towapas, por lo que no te hace falta buscar en la guía para disfrutar de una tarde tranquila paseando por la ciudad). Cuando volvíamos de la montañita, Lukas dijo "I want falafael", con lo que nos dio ganas a todos de comer pitas y kebabs a puñaos. Casualmente en la calle towapa hay un kebab bastante bien de precio y con pinta no muy mala. Así que allá acabamos todos, jalando turco a saco, Deborah llorando de emoción por haber encontrado por fin carne HALAL, ya que es musulmana y no puede comer de otro tipo!


Al ratito de estar cebándonos llegaron Ferran y Llucia, y me fui con ellos a su hotel a recoger las mil bolsas de comida, cds y pelis que me habían traido, pero qué atrapaos!! Lo menos cinco quilos, el mercadona entero! XDDDD Me alegré mucho aunque me agobió la idea de tener que arrastrarlo todo cuando nos fuéramos... Pero la ilusión por ver los espárragos enlatados y el fuet... eso no me lo quita nadie!!

Cuando llegué al albergue toda cargada de bolsas me encontré que en la habitación estaban todos sobando, ronquidos y todo!

Ale era el único despierto, y me mostró que había comprado lasagna precocinada para dos así que después de una ducha bastante estresante (ya he hablado de las duchas del albegue, no?), cenamos la lasagna junto con espárragos de Ferran y ensalada de la madre de Ale. Qué calidad de cena, señores! A cenar también se apuntaron Elisa y Lorena, con su nuevo vicio de jalar galletas digestive con yogurt y otras cebaciones del tipo croissants, etc. Lukas también se hizo su tazón de cereales con leche.
Cuando por fin se levantaron todos, salimos a dar una vuelta nocturna por Edimburgo, qué pasada...

Acabamos en un pub de reagge que Henriika estaba buscando. El pub molaba un puñao y tenía internet gratis! Pero sólo nos hicimos una birra y basta, porque la peña se estaba sobando literalmente, yo incluída. Si me sentaba se me cerraban los ojos! Incluso la camarera nos preguntó por qué estábamos así, y le dijimos que llevábamos tres semanas viajando y que ya era cansancio acumulado...


Luego bajamos a la planta baja del pub, donde había otro concierto de un grupo poperillo bastante cutre. Aguantamos tres canciones, luego escapamos al hostel. Qué sueño!!

12 de Abril, happy Birthday Jaqueline!!
Desayuno en el pub, muy original!

Después fuimos al castillo, donde algunos entraron y otros nos quedamos fuera. Yo me quedé fuera, primero porque vale un huevo y ya he visto el de Stirling, 10 libras para entrar!! Segundo, porque voy a volver a Edimburgo la semana que viene con mis padres, y posiblemente ellos quieran entrar a verlo, así que mejor esperar y en todo caso entrar con ellos no? Lukas, Elisa, Henriika y yo fuimos a investigar otro callejón towapo, esta vez con espejos deformadores de cuerpo!


Vimos una catedral increible que por dentro resultó ser un bar o centro cultural... estos escoceses están majaretas! Me compré unos "tartan boxers", calzoncillos con tejido de cuadros, to guays!!! Hicimos la típica foto de estúpidos turistas:

y finalmente me separé del grupo para reunirme con Ferran y Llúcia, ya que habíamos quedado para comer. Después de mi lucha por no entrar al thailandés (porque me da miedo que pique todo y no ser capaz de comer!) ,fuimos a un italiano que desde fuera y desde dentro era to mono .
La comida, sin embargo, era más bien cutre, lo mismo que me hubiera preparado yo en mi casa, ensalada y macarrones con bacon? Pfff... De todas formas yo disfruté mucho porque era la primera vez en dos meses y medio que iba a un restaurante y me servían la comida!
Después de comer, té en la National Gallery, y visita a la misma. Está muy bien, al menos mejor que la de Aberdeen que tiene sólo dos plantas! Hay una sala entera de impresionistas y también esculturas de Rodin, bautizado ya como el boss de la escultura. El resto de la tarde la disfrutamos observando los paisajes y las curiosidades que te puedes encontrar en Edimburgo...

De vuelta al albergue, compramos cous-cous para la cena. En el albergue, yogurt, prácticas de cuchara-neverland

y siesta.
Aquí estoy con mi calidad de calzoncillos tartan!

Elisa adoptó el rol de chef esta vez, ya que Lukas no se ve (todavía sigue sin gafas), y ya que a ella el cous-cous le sale mejor :P Allí estuvimos cortando verduritas hasta que se empezó a cocer todo. Entonces Henriika y yo nos fuimos al sofá piojoso de la tv, en la cual hacían un programa que me dió pánico!! Era un programa íntegramente dedicado a los ingleses que se compran casas en España: les daban consejos, traducciones, experiencias... PAURA!!!! Por si creíais que no, ahora ya os puede quedar claro que sí, pretenden invadirnos, y que somos tan inútiles que les vamos a vender por cuatro duros una tierra que no tiene precio y que sin duda no merecemos. Pero què vos passa, valencians?!?!?!?!?!?!?!?!?
La cena estuvo animada, hablamos un montón y parecíamos más despiertos que nunca! Luego saqué la mistela que me habían traído Ferran y Llúcia, y se la di a probar a mis compatriotas Erasmus. Por supuesto, triunfó, y casi nos acabamos la botella!
Aquí una foto a la salud de los proveedores!!

Al final decidimos no salir, porque hacía frio fuera! Y no había ganas, así que nos subimos a dormir. Antes de dormir pasaron 10 minutos de risa histérica con lágrimas incluídas, mientras leíamos el libro de una secta que Lukas le había comprado a una especie de mormón en el centro.
13 Abril
Al día siguiente, tras el desayuno y el check-out, estuvimos 10 minutos en la puerta del albergue, decidiendo a dónde ir. Mientras la gente se rayaba (a veces echaba de menos a Andrea organizando a la gente, porque a veces me parece que es necesario un lider que les diga qué hacer!). Mientras tanto, Henriika Ale Deborah y yo nos metimos en la tienda de música de al lado del albergue. Joder, tienen partituras de todo, DE TODO. Moló mucho, y éstas se compraron (cómo no, en todas las tiendas cae algo!) partituras de Eric Clapton y flamenco para Deborah, púas de los simpson para Henriika.
Cuando salimos a la calle todavía estaban aquellos decidiendo (quin desfici!), así que nosotros cuatro nos fuimos por una calle a buscar una kilt (falda escocesa) para Ale y echar una ojeada a las tiendas, ya que no teníamos nada turístico planeado, a parte de, quizás, ver el Royal Museum of Scotland, cosa que reservábamos para cuando se pusiera a llover.
A la hora de comer, nos volvimos a reunir todos (Ferran y Llucia incluidos!) en el buffet chino, donde pasamos un rato muy divertido, probando diferentes platos, viendo a Ale quejarse en su primera visita a un chino "questa merda cinese che ci fanno mangiar, io sono italiano, non mangio merda!!!", y a Deborah comiendo arroz con las manos, así como la rapidez con la que Henriika se levantó a por los helados o cuando Lukas enseñaba a Llúcia el español que había aprendido de nosotas, el "soy una rana" y el "estoy a punto de explotar"!

Fue divertido y barato, y nos cebamos!
Luego nos despedimos de Lorena, porque quizás no la veríamos durante la tarde y se iba a las 7.

Ale, Henriikka y yo fuimos al Royal Museum finalmente, pero estuvimos solo media hora, ya que estaban cerrando. Aun así en media hora tuvimos de sobra para marearnos y para hacer fotos estúpidas. El museo no está mal, es decir, los contenidos no están mal pero la organización es un desastre: está todo mezclado, no se sabe si estás viendo japón, china o escocia, demasiada información junta que no puedes asimilar... eso sí, unas galerías muy guays.

Pasamos la tarde descubriendo tiendas to pintorescas, hay una calle en Edimburgh que está llena de tiendas de disfrazes y bromas, luego hay otra calle en la que venden kilts a mansalva, pero al final Ale no se compró ninguna porque no acababa de decidirse. Para los que me dijísteis "traeme una falda escocesa", os diré que la falda escocesa vale unas 150 libras, y que si le sumas el resto del vestuario (calcetines, bolso, camisa, cinturón, zapatos...), se sube a unas 1500 libras. Así que, bueno... queda claro que NO voy a traer ninguna falda a nadie no? heheheh es una barbaridad, pero es que se lo toman en serio lo de las kilts aquí... Había pensado comprarme una yo, pero de chica que son más baratas (había una to guay, lila, por 20 libras), pero luego he pensado que total para ponérmela dos veces... y vale lo mismo que una bici... no sé, no sé qué hacer... así que si tenéis sugerencias tipo "compratela que luego te arrepentirás" o "para qué quieres una falda de cuadros", decídmelo que siempre ayuda. A parte, para solventar las dudas existenciales que se me presentan en este país, me he comprado un dado que te da tres respuestas: "yes"; "no"; y "maybe". Todos odiamos el "maybe".

Acabamos los tres mosqueteros apalancados en un banco de Edimburgh delante de una fuente muy bonita que ha viajado París-Londres-Edimburgh

Después me fui a la estación a despedir a Ferran y Llúcia, que se volvían a Glasgow para acabar allí sus vacaciones escocesas.
Finalmente, a las 19h nos reunimos con el resto del grupo en el la puerta del Caledonian Backpackers Hostel (Albergue de mochileros), donde recogimos la mochila (yo, la mochila y las mil bolsas del mercadona), y dijimos adios al albergue

y adios a Edimburgo.
Sin duda alguna volveré, quizás para trabajar un verano de estos. Edimburgo tiene un 40% de la magia que vi en Praga, de modo que el ránkin puede quedar así:
PragaOrvietoLondresEdimburghVeneziaRomaAberdeenBarcelonaAlcoiAscoli PicenoMadrid
... por supuesto es más que modificable.