miércoles, febrero 08, 2006

Day 12, 6 febrer 06

Hoy ha sido el día del ahorro. Que asco de país, tienes que estar mirando cada puñetero penique que te gastas, multiplicarlo por dos y luego no sabes si cagarte en la reina, en el euro o en el Erasmus que no te da ni para comer! Voy a seguir la técnica literaria de la señorita Janice Galloway, una de las más importantes escritoras contemporáneas de Escocia, y voy a explicar mediante una lista gráfica todas las ocasiones en las que, durante el día, piensas en lo caro que es todo y lo difícil que resulta gastar lo mínimo:

1. Por la mañana, el precio de llegar tarde es que no te da tiempo a prepararte el "lunch", que suele consistir en un bocata de aceite y lonchas de mi (ah!) preciado medio kilo de jamón serrano traído de Spain que ya está por la mitad. Al no llevar nada para comer, el castigo es tener que comprártelo. Como las baguettes son caras y los sandwitches son caros y asquerosos, he optado hoy por acudir a la "panadería" que hay cerca de la universidad, donde se hacen unas colas increíbles de gente que compra chocolatinas teniendo delante bollería casera. He visualizado un pastisset de carn rollo doraemon que tenía buena pinta. Esto, junto con media pinta de leche (la bebida más barata, ¿os explicáis ahora por qué todos los ingleses toman leche para las comidas y las cenas?). Ambas cosas, unas dos libras. 3.50€


2. De los mil libros que hay que comprarse para las asignaturas, todos ellos con su infumable precio incluido, he encontrado UNO (repito, UNO) en la tienda de libros de segunda mano de la asociación de estudiantes. Tres libras por un libro (novela) de segunda mano. Esto es, casi 5€. Y sólo he conseguido UNO.


3. La fotocopiadora. Esto merecería un capítulo entero en el blog, pero estoy demasiado cabreada como para dedicárselo. Aquí en Aberdeen no se gasta en personal. El personal de la biblioteca consiste en: dos señoras simpatiquísimas siempre dispuestas a ayudarte y un puñado de máquinas que hacen el resto del trabajo. Para sacar libros, en la máquina. Para sacar DVDs, en la máquina. Para hacer fotocopias... bueno, para hacer fotocopias te tienes que poner frente a una de las fotocopiadoras tras haber comprado una targeta por 5 libras (7.50€, repito, 7.50€!!! Más de mil pelas!!!!), que te vale por 83 fotocopias. Esto es, a 6 peniques por copia: una fotocopia --> 9 céntimos de Euro. Cuánto valen en España? Tres céntimos?? Prefiero no acordarme... Y además de pagar un huevo, tienes que hacértelas tú las fotocopias, no hay "arrabaleras chungas contratadas por la universidad que hacen el trabajo sucio por tí", no. Claro! Ahora entiendo lo de que las señoras sean tan simpáticas y esten siempre dispuestas a ayudarte: no tienen nada más que hacer en todo el día! Claro que te acompañan a mostrarte cómo va la fotocopiadora, esa puede que sea su única tarea en horas!!!.

Así que ahí estáis a solas, la fotocopiadora, tú y el libro. El libro... la idea de que comprarlo te supondría gastarte unos treinta euros por libro te da bastantes ánimos para ponerte a fotocopiar. Hubiera molado hacer fotos, pero no estábamos de humor. Describiendo la situación, podéis ver a Carmina en manga corta sudando en plan payola y dejándose los brazos aguantando el libro mientras pasa el láser (posiblemente cancerígeno), y a Elisa, comprobando que cada fotocopia sale más chunga (son las primeras... 60 fotocopias de nuestra vida! Por lo menos la máquina podría tener consideración y no cobrarte también las hojas fallidas!).


4. Cuando has acabado de cagarte en todas las fotocopiadoras de este país, sales de la biblioteca y, premio! lloviendo por primera vez en diez días. Y, por primera vez en diez días, no tienes el paraguas. Entonces se te ocurre que estaría bien coger el bus que te deja en la misma residencia. Pero eso supondría gastarte 1.20 libras (1.80€) en un billete de ida. De pronto te parece que ya no llueve tanto y que no estás tan lejos, y que tu chaqueta es bastante resistente como para andar quince minutos sin paraguas. Así que decides ir a pie y choparte los pies, total, luego puedes poner las zapatillas en el calefactor junto con tus tres quilos de ropa!

Y esto es todo por ahora... pero se me ocurren más ejemplos, no creáis! Desde el móvil (ahorrar en mensajes más aún de lo que ya lo hacía en España... temblad!) hasta el supermercado (tomate marca la pava, pollo marca la pava, pimientos marca la pava, ...), un sin número de formas en las que en esta ciudad se te va el dinero más rápido que mis compañeras de piso cuando ven que hay algo que fregar!!

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Esta situación me recuerda a un thriller todavia por producir llamado "La fotocopiadora". Terrorifico sin lugar a dudas...

"Ella lo sabe todo. Todos tus secretos, todo lo que ocultas... TODO."

AU!

00:23  
Blogger karuchan said...

XDDD Me parto... no me acordaba de nuestro corto aun por terminar (y empezar)

11:26  
Blogger Aspra di Boccasole said...

allora ora "fotocopiatrice" non sarà più la tua parola italiana preferita?!

12:29  

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