miércoles, febrero 08, 2006

Day 11, 5 febrer 06

Ayer fue un lunes normal, en el que más o menos me enteré de la única clase que tuve (porque me había pasado la mañana buscando información sobre ésta en internet y tenía bastante claros los nombres de los artistas y las obras. Que ya es!

Después de clase vinimos a casa y yo me fuí a hacer footing (jogging) con los franceses, que me llamaron para ver si quería seguirles en su ejercicio diario. Fue bastante desastre, la verdad: creo que corrí unos dos minutos, y el resto fue caminar por el adorable y a la vez temible Seaton Park. Tras el paseo, fuimos a poner una lavadora (esta vez sí que tenía un montón de ropa!). Para evitar darle más dinero a este país, me traje la ropa húmeda (no mojada, porque Elisa y yo sospechamos que estas lavadoras de mierda son tan malas que ni siquiera llegas a sacar la ropa mojada, a no ser que, por supuesto, pagues doble para un lavado completo. Hay que joderse). De modo que puse toda la ropa en el calefactor, y llegados a tal punto tuve miedo de que el calefactor se descolgara de la pared de tanto peso... aquí tenéis la prueba (niños! no hagáis esto en casa!):


Por la noche Elise y yo probamos las "lentejas" de bote que el otro día descubrimos en el Morrisson's, y la verdad es que estaban... no buenas, pero de un sabor aceptable. Lo mezclamos con cous-cous y nos gustó, así que ya tenemos una cena a la semana averiguá! Es un sustituyente... aceptable, a las lentejas verdaderas inexistentes en Escocia (a nuestro parecer). Aquí lo que hay son unas mini-pseudolentejas de color naranja con las que todavía no nos atrevemos a experimentar, pero, quien sabe si en unos meses...

Después de cenar estuve viendo la serie LAIN de anime que tengo aquí en el portatil (por cortesía del Rey Brujo), hasta que llegó el momento de coger el autobús para el centro. Había fiesta para los Erasmus, organizada por la International Society. Parecíamos algo raro, cincuenta Erasmus saliendo del autobús y andando en la misma dirección (a veces me siento un poco rebaño, pero es que si hay alguien que sabe el camino, hay que confiar y seguirle!). La fiesta era en un pub bastante grande y bastante pijo y donde la cerveza era bastante cara y la música bastante asquerosa. Pero fue divertido porque toda la gente iba ahi intentando conocer otra gente. Y se hacían las típicas preguntas, ya comentadas y superadas por nuestro grupo de amigos. Al final, llegamos a la conclusión de que deberíamos llevar todos una camiseta en la que pusiera:

- Nombre
- Edad
- Pais
- Estudios
- Primer/segundo cuatrimestre
- Bloque de Hillheads

Entonces, sería un experimento curioso ver de qué nos ponemos a hablar una vez agotados esos recursos!

Primero se fueron Elisa y algunos más que tenían clase temprano al día siguiente. Pillaron el último bus (a las 23h). El resto, nos quedamos una horita más y luego decidimos que ya estaba bien de dejarse la voz intentando hablar por encima de la (horrorosa) música R&B o HipHop o como narices se llame lo que se lleva en este a-veces-condenado país. Volvimos por el temible Seaton Park, y yo la verdad estaba bastante acojonada, aunque a la vez me partía de risa porque mis compañeros de aventura: Jonathan, Alessandro y Ben alternaban historias de miedo de sus respectivos lugares de procedencia con canciones cutres del año de la pera. Así, resultaba extraña la mezcla entre la leyenda urbana de la autoestopista que te dice "cuidao en esa curva que ahí me maté yo" (también existente en francia) y el tema central de Oliver y Benji en tres idiomas distintos. Aquí dejo una foto como prueba de los hechos acontecidos.


Al llegar a Hillheads, por fin, y tras un susto de muerte al ver a un tipo que iba de negro en la salida del parque, Alessandro dijo las palabras mágicas, "me voy a comer helados del LIDL" y las aún más mágicas: queréis? Así que allí acabamos la noche los tres (Ben se fue a dormir), en el piso de Jonathan y Alesandro, jalando helado y partiéndonos de risa al escuchar las pesadillas de Alessandro sobre que se va de Erasmus a Italia (??). Entre todo aquello, entró un compañero de piso que creo que es hindú, el cual parecía ir tociego de birra (según información del resto de habitantes de su apartamento), con los cascos puestos, cantando super-alto una canción incomprensible y se puso a hacerse arroz en el microondas. Imaginaos la situación. Además, Jonathan y yo llorando de la risa y Alessandro pidiéndonos por favor que no nos riéramos "please don't smile!!!!". Y, en medio de todo este caos, apareció el otro compañero, Eric el Americano, con un pijama de Star Wars. Para acabarlo de arreglar!! Por desgracia no pude hacer fotos al pijama de Eric pero a cambio puedo ofrecer un reportaje completo del pijama-chino de Jonathan, traído especialmente de la China por sus padres:


Después del helado me vine a dormir y las del piso estuvieron haciendo ruído (creo que fumando porros) hasta las tres de la mañana. Menos mal que a mi nada me afecta, cuando se trata de dormir! A los cinco minutos ya estaba roncando y con baba (posiblemente).

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Un tio de negro? joder a ver si iba ser Batman... jojoojo el mito carnificao.

En fin... el tio del pijama de starwars... ese si que es un mito.

aU!

00:18  

Publicar un comentario

<< Home